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La habitación es la estancia más privada de la casa, y el mueble que domina la habitación es la cama.
En la cama pasamos un tercio de cada día, en la cama podemos ver la televisión, comer, leer, jugar o amar. Y al final del día, volvemos a ella para reposar y cargarnos de energía para comenzar un nuevo día.
Dormir bien es esencial, y con un descanso adecuado se puede afrontar las actividades diarias, en cambio, un dolor de espalda producido por un mal descanso puede resultar en un día improductivo.
Todos los elementos que forman una cama tienen que procurar un buen descanso de nuestro cuerpo, empezando por la estructura y terminando por la almohada.
De alguna manera, el tipo de cama repercute en el sueño y en el descanso que vamos a tener.
Hay diversos tamaños de camas: la individual, la cama doble, la Queen size y la King size. Elegir un marco y una estructura de cama adecuado es muy importante, ya que es donde descansa todo el peso de la cama, incluido el colchón, los accesorios de la cama y los ocupantes.
Los fabricantes de muebles de dormitorio ofrecen estilos de armazones muy diferentes y para todos los gustos. Hay estructuras compuestas únicamente por cabecera y somieres, otros tienen también un pie de cama, otras tienen el somier muy bajo o articulado...
En general, la finalidad del marco y la estructura es elevar el colchón del suelo y situarlo en una posición adaptada a nuestra estatura.
Si estás buscando una cama, tienes que elegir su diseño, color, estilo, material y accesorios que deseas incluir.
Las camas se pueden adquirir como un conjunto de muebles del mismo estilo (armario, cama, mesitas...), o individualmente. Pero lo principal es que sea práctica y decorativa.
Para las camas de los niños, es mejor elegir un diseño más infantil, con imágenes de sus personajes favoritos, por ejemplo.